Leí toda nuestra historia de mensajes de WhatsApp y es básicamente una repetición constante de "ya llegué, todo bien". Y tampoco tengo ningún audio de voz tuyo. Quería escucharte un poco.
Tampoco tengo muchas fotos tuyas. Es increíble que teniendo todas las cámaras del mundo no se me haya ocurrido sacarte más fotos. No tengo ninguna en la que sonrías y estés de frente; ninguna con buena definición.
Tan desesperado estaba que me metí a tu cuenta para ver tus fotos. ¿Me perdonas? Sé que es un poco como violar tu privacidad pero quería ver si había alguna foto tuya, tal vez alguna selfie, y bueno, sí había algunas pocas. Lo que más me llamó la atención fue que había fotos y videos que me permiten ver un poco tu perspectiva de la vida y darme cuenta qué es lo que más valorabas y lo que te llamaba la atención.
Ya no queda más que el recuerdo, pero las fotos nuevas me permiten sentir que puedo conocerte un poquito más todavía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario